SOJALANDIA



domingo, 26 de julio de 2009

¿y los que gobiernan también pasan hambre??

Mariana Otero
De nuestra Redacción
motero@lavozdelinterior.com.ar

Casi cuatro de cada 10 niños (37,2 por ciento), de 0 a 5 años, de la ciudad de Córdoba y Gran Córdoba, viven en hogares que sufren episodios de hambre por problemas económicos. Son 50.227 niños, según el Barómetro de la Deuda Social de la Infancia 2004-2008.

De ellos, 21.164 chicos experimentan hambre severo o, en otras palabras, no comen con frecuencia (15,7 por ciento). El restante 21,5 por ciento –29.063 pibes– experimenta un déficit moderado, lo que implica que ha pasado hambre en algunas ocasiones. Con estos índices, Córdoba casi duplica el promedio nacional, del 20,9 por ciento.

El Barómetro de la Deuda Social es realizado de manera conjunta por la Universidad Católica Argentina y la Fundación Arcor. El documento, al que accedió La Voz del Interior , se presentará en Buenos Aires el 4 de agosto.

El déficit alimentario se profundiza a medida que desciende el estrato socioeconómico de los hogares. A más pobreza, más niños que experimentan hambre con mayor frecuencia.

En el nivel "muy bajo", el 42 por ciento de los niños, no come lo suficiente en Córdoba. Lo mismo ocurre en el 23,3 por ciento de los niños del estrato "bajo".

La brecha de desigualdad en el acceso a los alimentos es de 23 veces entre un niño que se ubica en el 10 por ciento más pobre y otro que se encuentra en el 10 por ciento más rico, revela el Barómetro.

Pese a que las cifras son escandalosas, los índices sobre consumo alimentario –uno de los indicadores más sensibles a la evolución de la economía– han mejorado en la Argentina desde 2004. En cuatro años, se pasó del 41 por ciento de niños y adolescentes que sufrían episodios de hambre al 20 por ciento: 2.497.640 personas (se llegó a ese porcentaje en 2006 y se mantuvo hasta 2008).

El índice evolucionó de manera positiva durante los dos últimos años de la muestra, pero los datos más duros –que revelan cuántos niños viven en hogares donde es habitual no tener qué comer– treparon más de cinco puntos porcentuales entre 2006 y 2007: pasaron de 4,6 por ciento a 10 por ciento (cifra que se mantuvo en 2008).

El déficit en el acceso a la comida afecta a cuatro de cada 10 niños y adolescentes en el 25 por ciento más pobre, y a dos de cada 10 en un nivel de privación severo.

Consumos mínimos. Siete de cada 10 niños (73,8 por ciento) cordobeses de 0 a 5 años vive en hogares con al menos un problema para acceder a consumos mínimos en salud, alimentación, vestimenta, vivienda y servicios residenciales. Son 99.563 chicos.

De ellos, el 39,7 por ciento (53.614) no pudo satisfacer necesidades básicas de subsistencia. Otro 34 por ciento (45.949 niños) experimentó un déficit moderado. En este punto, la situación de Córdoba es la más desfavorable en relación con las jurisdicciones que participaron de la investigación e, incluso, con el promedio nacional. El 53 por ciento de los niños de esta franja etárea en el país vive en hogares con problemas para cubrir sus consumos mínimos. Lo mismo ocurre al 49,9 por ciento de los chicos de Buenos Aires y al 62,7 de los rosarinos.

"En general, Rosario presenta menos desigualdad que el resto de las ciudades de la Argentina. Mendoza muestra mejores índices pero más desigualdad que Rosario; Buenos Aires tiene una gran heterogeneidad (incluye ciudad y conurbano) y Córdoba, los mayores niveles de pobreza", explica Ianinna Tuñón, coordinadora del Barómetro de la Deuda Social de la Infancia.

La investigadora explicó que Córdoba presenta una situación de pobreza estructural que podría compararse a la del conurbano bonaerense. Sin embargo, la encuesta incluye a la Capital Federal, que ostenta mejores índices de calidad de vida, con lo cual eleva sensiblemente las cifras y posiciona a Buenos Aires mejor que a Córdoba.

Por otra parte, a medida que disminuye el estrato socioeconómico de los niños aumenta la probabilidad de pertenecer a hogares con serios problemas de consumo.

Cuatro de cada 10 niños en el 25 por ciento de los más pobres vive en hogares con problemas severos de subsistencia.

Problemas de habitabilidad. En el período 2007-2008, cinco de cada 10 cordobeses de 0 a 5 años (49,9 por ciento) vivían en casas con al menos un problema de habitabilidad. Es decir: o hacinados o en casas precarias o inseguras o con problemas de saneamiento. El 34,9 por ciento, en viviendas con una deficiencia, y el 15 por ciento, con más de una.

Córdoba se ubica debajo del promedio nacional (56,1 por ciento) y de Buenos Aires que ostenta el récord de 60,9 por ciento de niños de esta edad con déficit de habitabilidad. La situación tiene una fuerte correlación con el estrato socioeconómico de los hogares. El 54 por ciento de los niños ubicados en el 25 por ciento más pobre del país presenta problemas severos en su vivienda.

El déficit en la habitabilidad muestra una evolución positiva estable entre 2004 y 2008. Pasó de un 62 por ciento de niños y adolescentes en viviendas con algún déficit a un 51 por ciento (5.458.900 chicos y adolescentes del país) en 2008. Es decir que en cinco años mejoraron las condiciones del hábitat de los hogares con población infantil en 11 puntos porcentuales. No obstante, casi siete de cada 10 niños y adolescentes del 25 por ciento más pobre vivía en casas con algún problema para habitarla con dignidad.

Cobertura de salud. Los problemas de cobertura de salud a través de una obra social, mutual o prepaga afectan al 47,6 por ciento de los niños cordobeses entre 0 y 5 años. El porcentaje es similar al promedio nacional (45,9 por ciento). Sin embargo, Córdoba registra mejores índices que la media del país cuando se analiza la gravedad del déficit.

En la ciudad de Córdoba, el 40,9 por ciento no tiene cobertura de salud pero tiene un hospital cercano (el 30,7 por ciento nacional) mientras que el 6,7 por ciento no tiene cobertura y tampoco un centro asistencial a mano.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hijo de puta sudaca

Javier Tissera dijo...

ehhh... estos son mis principios... si pagás bien puedo tener otros...