De las grabaciones efectuadas por nuestro cronista enviado a la vieja casona de los fantasmas, surgen datos de algunos espectros más que allí habitan:
Está el fantasma de un sindicalista, concejal por el partido blanco, que murió cuando intentaba ocultarse en la legislatura de la capital provincial mientras se derrumbaba el endeble circo municipal que él mismo había ayudado a construir, y a destruir. Junto e él está también el fantasma triste de un concejal del partido azul, que murió ahogado cuando pretendió subirse al barco del partido blanco sin ver que éste se estaba hundiendo.
Ahí también está el recién llegado fantasma rengo de un empresario de la metal mecánica, acosado ahora sin piedad, y por toda la eternidad, por los cientos de fantasmas de los que en vida él defraudó, maltrató y ninguneó.
En la vieja casona están además los espectros de muchos sencillos personajes, que, ahora y cuando estaban en vida, vegetaban como aquel fantasma de Oscar Wilde, al que nadie veía ni escuchaba.
Está el fantasma del gordo también entre ellos, se lo puede ver a través de las rejas pasear usando como sábana una gran bandera del siglo pasado en la que se puede leer: “River Campeón de América.
Está el fantasma de un sindicalista, concejal por el partido blanco, que murió cuando intentaba ocultarse en la legislatura de la capital provincial mientras se derrumbaba el endeble circo municipal que él mismo había ayudado a construir, y a destruir. Junto e él está también el fantasma triste de un concejal del partido azul, que murió ahogado cuando pretendió subirse al barco del partido blanco sin ver que éste se estaba hundiendo.
Ahí también está el recién llegado fantasma rengo de un empresario de la metal mecánica, acosado ahora sin piedad, y por toda la eternidad, por los cientos de fantasmas de los que en vida él defraudó, maltrató y ninguneó.
En la vieja casona están además los espectros de muchos sencillos personajes, que, ahora y cuando estaban en vida, vegetaban como aquel fantasma de Oscar Wilde, al que nadie veía ni escuchaba.
Está el fantasma del gordo también entre ellos, se lo puede ver a través de las rejas pasear usando como sábana una gran bandera del siglo pasado en la que se puede leer: “River Campeón de América.
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