Año 2018. Sojalandia. Córdoba. Argentina
Al ver frustrados por enésima vez sus intentos de ser coronado gobernador de la provincia, el humorista cordobés Luishiño “petizo” Fiscaliz decidió mejorar su repertorio de chistes. Para eso se hizo una pasadita por las oficinas de “Sojalandia”. De este contacto surgió un contrato en el que se puede leer que las partes se comprometen en los siguientes términos: La revista proveerá al eterno, y gárrulo, candidato a governeitor de la provincia docta de un centenar de chascarrillos inéditos en los que, preferentemente, se haga referencia a los “atributos” de sus enemigos en las contiendas electorales. Además le permitirá usar las chanzas creadas y ya publicadas... siempre que éstas sean levemente adecuadas y modificadas para que causen cierta gracia. Por su parte, el aspirante a la gerencia provincial acordó que, en caso de triunfar por fin, se encargará de dejar sin publicidad oficial a la competencia de cierta triste y aburrida revista seudohumorística. También aceptó esponsorizar, en la radio local más escuchada, un programa diario de tres horas donde los ingeniosos redactores de nuestra graciosa publicación puedan dar rienda suelta a su contenido histrionismo.
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