En la ciudad de San Francisco se comenzó a construír el muro votado por la inmensa mayoría de sus habitantes.
Ya se comenzaron a plantar los cimientos del serpenteante paredón, que aislará a la ciudad no solo de los ruidos de epec y de los imprecisos vecinos de la ciudad de Frontera, sino de los autónomos barrios La Milka y San Cayetano. La faraónica tarea demandará cuartro años, en los que trabajarán más de quinientas personas..
Cabe recordar que todos los gastos ocasionados en la construcción, que aseguran superará los mil millones de dólares, así como los del posterior mantenimiento de los rigurosos y ultramodernos controles de paso, correrán por cuenta de los multimillonarios terratenientes que habitan la ciudad, potentados que pretenden así mantener lejos de los resentidos la inmensa fortuna que día a día les produce el “oro en vaina” que a la fecha cotiza a diez mil pesos la tonelada.
Ya se comenzaron a plantar los cimientos del serpenteante paredón, que aislará a la ciudad no solo de los ruidos de epec y de los imprecisos vecinos de la ciudad de Frontera, sino de los autónomos barrios La Milka y San Cayetano. La faraónica tarea demandará cuartro años, en los que trabajarán más de quinientas personas..
Cabe recordar que todos los gastos ocasionados en la construcción, que aseguran superará los mil millones de dólares, así como los del posterior mantenimiento de los rigurosos y ultramodernos controles de paso, correrán por cuenta de los multimillonarios terratenientes que habitan la ciudad, potentados que pretenden así mantener lejos de los resentidos la inmensa fortuna que día a día les produce el “oro en vaina” que a la fecha cotiza a diez mil pesos la tonelada.
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